Sos una uña rota, una baldosa partida, una cascarita que no cae, una mancha en la pared, un grumo, un repasador quemado, una llaguita en la boca, un grano, un sacapuntas que no sacanada, una rejilla tapada, un troyano en la PC, una sonda pinchada, un timbre que no suena, una moneda falsa, un pucho prendido al revés, un café aguado, una paspadura, un postre vencido, un encendedor mojado, un cuento sin final, un final sin cuento, un escombro, otro más, un nudo ciego, un pelo encarnado, un cuatro de copas, un vino picado, un derby suave, un taco flojo, un trébol de dos hojas, un dolor de muelas, un agujero en la media, una boleta ganadora que se pierde y una historia que no se vive.
Un embole.
Sin embargo, te recuerdo con ese morral cruzado .... y te quiero igual.
El día en que nuestra memoria se transforme en una sola de esas cosas, estaremos en el horno.
ResponderEliminarSaludos!
Ideas que flotan ... memoria, cobardía, amores.
ResponderEliminarMezclo en algo breve: todos mis amores viven en mi memoria, no me despojo de los recuerdos, de los detalles. O quizás yo no me permita ser cobarde. Me seguiré animando a las historias, a los recuerdos y a los amores.
ay. lo mesmo, mire, lo mesmo que yo. escribís muy lindo, salut!
ResponderEliminarCarolina: Le agradezco que se haya arrimado al blog, bienvenida y salut !!!
ResponderEliminarAy!Parece escrito para alguien que conozco,el es eso para mi,sin dudas
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