martes, 14 de junio de 2011

La mudanza

Cambiarme de lugar siempre me significó un completo bodrio.  Abrir placares, clasificar ropa, desarmar bibliotecas, aprovechar la ocasión para limpiar lomos de libros de tierra históricamente acumulada, ordenar documentación, envolver prolijamente objetos frágiles que nunca uso, que ni miro siquiera, pero de los que tampoco me deshago.
Ese dilema ... el de tomar la decisión de tirar o no tirar cosas inútiles que se arrastran por décadas y que se guardan misteriosamente. El acto de salvarlas una vez más de fenecer en una bolsa de residuos.

Me siento en el medio del caos a revolver cajoneras. Sonrío cada tanto cuando encuentro algo que supuse perdido; cartas inmemoriales, notas mínimas, tickets viejos, medallitas sin cadena, corazones de tul con popurrí de aromas tenues.
Las fotos las evito porque termino llorando. Últimamente todo me conmueve. Leí por ahí que los momentos como este revolucionan el espíritu y predisponen a la pelea. Stress. Pasa lo mismo antes de casarse, de irse de viaje o de empezar un trabajo. Así dicen.
Pero yo no tengo con quien pelearme, los chicos crecieron y ya volaron y mi marido también.
Me peleo conmigo en todo caso, por no acomodarme todavía a la idea de estar sola, por no asumir mi total ineptitud para estos avatares y reconocer finalmente que para muchas circunstancias dependo de un hombre.

Sacudo la cabeza para alejar esos pensamientos y trato de concentrarme en trivialidiades como elegir la mudadora, hacer llamadas, avisar al banco para que me envien los resúmenes a mi nuevo domicilio y otras pavadas.

Me mudé unas cuantas veces; no puedo quejarme, siempre para mejor. Desde un departamento básico, un pañuelito de cuarenta metros cuadrados hasta esta casa soñada con un inmenso jardín, pero que ya me queda grande.
El espacio verde no lo voy a resignar. Necesito pisar y oler el pasto recién cortado, tirarme a dormir la siesta debajo de un árbol, escuchar el canto de los pájaros. No importa si la casa donde voy a vivir es pequeña, pero el fondo es imprescindible.
Me costó ubicar algo que me convenciera, no había inmobiliaria con una oferta digna para las pretensiones que tenía en mente, pero después de una larga y afanosa búsqueda, lo logré.

Emocionada, llave en mano, acaricio las paredes para despedirme. Doy una última mirada a todos los ambientes. Ráfagas de recuerdos, imágenes como flashes que no puedo eludir. Bajo las persianas y cierro ventanales; el piso de pinotea cruje bajo mis pisadas. Adivino el eco que se produciría si hablara, por el espacio vacío, pero no tengo con quién hablar, entonces sorteo el rebote de mi voz, que presiento como un adiós triste.

Y llego por fin a mi flamante hogar.

No esperaba una recepción. Confundida ante tamaña multitud, pregunto qué es lo que ocurre pero no obtengo respuesta. Oigo voces mezcladas, pero advierto que la mía se pierde en el aire.
Caramba. Sabía que era dueña de un parque pero recién ahora me daba cuenta de la real dimensión.
No hay un árbol, hay fácil unos cincuenta; cipreses, robles, pinos , araucarias y álamos plateados; pero no están plantados deliberadamente, noto que flanquean un camino de adoquines dispuestos en semicírculos.
De la sorpresa salto al miedo. Tanto que me paralizo, tanto que no respiro.
Veo a mis hijos y a mis amigos a mi lado con las cabezas gachas y con gestos de dolor.

Y entiendo ahora.

Es este mi desenlace, el punto donde concluyo, el corte, el paso a lo desconocido.
Quisiera sonreir y me abruma no conseguirlo. Hay césped como lo anhelaba, hay paz, hay pájaros y tal cual lo imaginé la casa es pequeña, apenas más grande que mi propio cuerpo.

Las mudanzas son un bodrio, pero de esta no tengo que ocuparme. Lo que me desvela es aquello para lo que nunca estuve preparada: la soledad.

2 comentarios:

  1. La mudanza más fácil, buena metáfora. Lo que me inquieta un poco es la mudadora. Bueno, creo que por ahora a esta casita no iría a visitarte...
    Salute!

    ResponderEliminar
  2. Blopas, estoy atrasada con las devoluciones parece ... por la mudadora no se inquiete, es un tema que no está bajo nuestra decisión en ese momento.
    Abrazo ;)

    ResponderEliminar